La UNESCO instauró el 5 de octubre como Día mundial de las y los docentes. Es la ocasión de rendir homenaje a los docentes y al papel esencial que desempeñan para una educación de calidad a todos los niveles, pero también de llamar la atención sobre su situación, sus condiciones laborales y las necesidades de los países donde la contratación de educadores no avanza al mismo ritmo que el aumento de la matrícula.
Los niños y los jóvenes son el núcleo de la sociedad. Una buena educación los prepara, como ciudadanos del mundo, para responder a las dificultades de una sociedad compleja como la nuestra y para contribuir a construir comunidades sostenibles y en paz.
El profesorado de hoy y de mañana necesita competencias, conocimientos y respaldo para estar en condiciones de atender las diversas necesidades de aprendizaje de todos y cada uno de los niños. Debemos recordar que los docentes son una inversión de futuro.
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